La Empresa

Abanicos Andrés Pascual

 

 

 

 

 

 

 

 

La bisabuela Carmen era teladora y el bisabuelo Salvador, varillajero. Trabajaban para una fábrica de abanicos, hoy ya desaparecida y al casarse, decidieron montar su propia empresa, fundando así la fábrica ABANICOS ANDRES. Corría el año 1880.

A la muerte del bisabuelo, Carmen Blasco, mujer emprendedora, laboriosa y luchadora, sobre todo teniendo en cuenta la época, continuó la tarea comenzada codo con codo con su marido y consiguió sacar adelante su empresa y a sus cuatro hijos. Dos de ellos, Claudio y Conrado, continuaron en la empresa familiar y siguieron fabricando abanicos.

Mi abuelo, Claudio Andrés Blasco, falleció joven y mi padre, Claudio Andrés Pascual, siendo casi un niño, le sucedió en el negocio familiar, trabajando al lado de su tío, del que posteriormente, allá por el año 1960 se separó. Y fundó su propia empresa, ABANICOS C. ANDRÉS PASCUAL.

 

 

 

 

 

 

Mi padre fue maestro mayor del gremio de abaniqueros, habiendo dedicado una vida entera a la fabricación de abanicos, puedo decir que él nació, vivió y murió en la empresa. Yo quiero agradecerle lo que me ha enseñado de la vida y de los abanicos. He tenido un buen maestro, espero haber sabido corresponderle siendo una buena alumna. El tiempo lo dirá.

Hoy regento yo la empresa y ojalá, que en un futuro, mis hijos puedan seguir en esta tarea tan bonita y tan nuestra, como es la fabricación y el mundo del abanico, pasando así a ser la quinta generación de artesanos abaniqueros de la familia Andrés.

Macarena Andrés